Cuando era niña, me encantaba la harina de avena, con sus pegotes de azúcar afrutada. A veces si no lo agitabas bien, podrías notar de un sólo bocado toda esa dulzura, a mi me apasionaba. Según vamos envejeciendo, tomar algo de harina de avena es reconfortante. Pero no solo eso, sino que es una elección perfecta para un desayuno saludable. El problema hoy en día es que estamos muy ocupados y siempre vamos…Seguir leyendo